El sistema de fundas retráctiles Túneles de retracción

Los sistemas de fundas retráctiles constan de tres componentes principales:

el aplicador de manga retráctil (o aplicador de banda retráctil), el túnel de contracción y el transportador.

Los túneles de retracción son un elemento crítico en el proceso: en el mercado están disponibles diferentes tipos de películas retráctiles con diferentes relaciones de contracción, por lo que se han desarrollado diferentes túneles de contracción para responder a las diferentes características de cada película y tipo de aplicación. Por ejemplo, las máquinas de última generación son flexibles y capaces de manejar materiales de etiquetas más delgados o sostenibles y ecológicos sin comprometer la integridad de los materiales.

Al decidir qué túnel es el más apropiado para una determinada aplicación de manga, es importante tener en cuenta muchos factores, como: el tipo de película utilizada, el material del contenedor, si el contenedor está vacío o lleno y qué tipo de producto hay dentro, la velocidad de la línea, las preocupaciones ambientales y de consumo de energía.

En base a estas consideraciones, es posible elegir la opción más adecuada entre las tecnologías de túnel disponibles: convectiva, infrarroja y vapor.

Túneles convectivos

Los túneles de aire caliente (también conocidos como túneles convectivos) son los más populares debido a su facilidad de uso. Estos túneles utilizan aire caliente forzado para proporcionar la energía térmica necesaria para completar el proceso de contracción. El túnel generalmente incluye un ventilador de algún tipo para forzar el aire a pasar a través de una fuente de calor, lo que genera una corriente de aire caliente. Muchos túneles cuentan con un sistema de recirculación para reintroducir el aire caliente en el proceso, lo que da como resultado un túnel más eficiente. En algunos casos se utilizan pistolas de aire caliente industriales como fuente de calor y ventilador.

Al utilizar túneles convectivos para etiquetas, se recomienda un túnel multizona, ya que permite utilizar diferentes temperaturas en diferentes etapas del proceso. Para la mayoría de las aplicaciones, es mejor comenzar el proceso de contracción a una temperatura más baja y finalizar a una temperatura más alta. El objetivo es iniciar el proceso de contracción lentamente para minimizar la distorsión.

El aire caliente se puede dirigir a áreas específicas de la película, lo que coloca el calor donde y cuando se necesita en el proceso de contracción. El aire caliente ofrece un calor más agresivo que el vapor, lo que requiere una evaluación cuidadosa de la resistencia al calor del material de embalaje. Los túneles de aire caliente pueden ocupar un espacio mayor que los túneles de vapor, dependiendo de la aplicación.

Túneles infrarrojos

Los túneles de calor radiante (también conocidos como túneles infrarrojos) utilizan calor radiante para proporcionar la energía necesaria para completar el proceso de contracción. Estos túneles utilizan diversas fuentes de energía, desde paneles de cuarzo, tubos y, en algunos casos, elementos de calefacción estándar tipo calrod con reflectores.

Los túneles infrarrojos normalmente se utilizan junto con otros tipos de túneles como unidad de acabado. El infrarrojo es similar al vapor en que proporciona una temperatura constante y una alta transferencia de energía térmica.

Estos túneles son los más agresivos en términos de contracción y son ideales para bandas de cuello en envases como botellas de vino. Los túneles de calor radiante se utilizan para una contracción rápida de envases que no se ven afectados por un calor más intenso.

Túneles de vapor

Los túneles de vapor proporcionan los mejores resultados para la mayoría de las aplicaciones de etiquetas de manga. Los túneles de vapor ofrecen el calor más uniforme (360° alrededor del paquete), lo que significa una contracción general uniforme de la película.  La ventaja del vapor es que el proceso de contracción ocurre a baja temperatura, la temperatura es constante y la transferencia de energía térmica del vapor es muy alta. Se recomienda el uso de vapor para la mayoría de las aplicaciones en las que se aplica una funda a un recipiente lleno de líquido, especialmente vidrio.

Los túneles de vapor utilizan vapor vivo para proporcionar la energía necesaria para completar el proceso de contracción. La mayoría de los túneles de vapor, si no todos, requieren que se utilice una fuente de vapor separada para proporcionar vapor al túnel.

El vapor es también el calor menos agresivo de los tres túneles. Los túneles de vapor son ideales para paquetes redondos, con forma de reloj de arena y otros que no tienen lados rectos por este motivo: una contracción suave y uniforme. Los túneles de vapor también se utilizan con contenedores bajo presión o cuando el punto de inflamación bajo o la inflamabilidad son un factor.

Es necesario realizar evaluaciones del entorno y del producto antes de especificar un túnel de vapor. Por ejemplo, los envases de PET funcionan muy bien en túneles de vapor, sin embargo estos túneles no son adecuados para todas las aplicaciones. Si la línea de envasado está en un ambiente frío, no se aplicará vapor.  Además, este tipo de túneles pueden requerir una fuente de vapor separada y equipos para eliminar el exceso de humedad y condensación del área cercana al túnel.